sábado, 15 de noviembre de 2014

Aprobaron en Francia la extradición a la Argentina del represor Mario Sandoval

Un represor camino al banquillo

Ex miembro de la Superintendencia de Seguridad Federal, Sandoval integró el Grupo de Tareas 3.3 de la ESMA. Trató de escudarse en su ciudadanía francesa para no ser juzgado por sus crímenes, pero la Justicia de ese país no hizo lugar a su planteo.

El Consejo Constitucional de Francia aprobó ayer la extradición a la Argentina de Mario Alfredo Sandoval, un ex miembro de la Superintendencia de Seguridad Federal que integró durante la dictadura el Grupo de Tareas 3.3 de la ESMA y que años después hizo carrera en Francia, donde tejió vínculos en ámbitos académicos, empresariales y políticos. Ante la intención de Sandoval de escudarse en su ciudadanía adoptiva para evitar ser enviado a la Argentina, donde el juez federal Sergio Torres pidió su captura internacional en 2012, el Consejo Constitucional sostuvo que la ciudadanía “se evalúa en el momento del delito” y que las normas relativas a la adquisición de la nacionalidad no fueron creadas “para escapar de una extradición”. Si bien el magistrado que instruye la causa ESMA pretendía indagarlo por más de 600 víctimas, el Tribunal de Apelaciones de París que evaluó el pedido en mayo autorizó la extradición para que se lo juzgue sólo por el detenido desaparecido Hernán Abriata, militante de la Juventud Universitaria Peronista secuestrado en un operativo que encabezó Sandoval.

Cuando comenzó la dictadura, Sandoval tenía 22 años y era oficial subinspector de la Policía Federal destinado en el Departamento de Asuntos Políticos, en el séptimo piso de Moreno 1417, cuatro más arriba de donde funcionaba el centro clandestino de Superintendencia. De su legajo surge que realizó cursos de instrucción en “lucha antisubversiva”, en los que se enseñaban técnicas de interrogatorio bajo tortura, y que fue “recomendado” en noviembre de 1976 por su actuación en “procedimientos antisubversivos”.

En 1984 sobrevivientes de la ESMA mencionaron a un tal Churrasco como “agente operativo del GT 3.3”. En 2008, Página/12 informó que el alias pertenecía a Sandoval y la Justicia comenzó una investigación que cuatro años después derivó en el pedido de detención. “Era un tipo muy extraño, hacía inteligencia, un tipo intelectualmente de los más preparados dentro de la ESMA y muy jodido. Si te podía boletear, te boleteaba, no había tutía con este hombre, sabía realmente lo que estaba haciendo y lo que quería”, recordó un sobreviviente.

Los testimonios sobre el secuestro de Abriata también datan de 1984. El operativo fue en la madrugada del 30 de octubre de 1976 e incluyó un interrogatorio al militante de la JUP en su habitación. Uno de los secuestradores se identificó ante sus familiares como “oficial inspector Sandoval, de Coordinación Federal”, nombre anterior de la Superintendencia, y dijo que “la denuncia” contra Abriata provenía de la Facultad de Arquitectura, donde estudiaba y militaba. Entre los alias que lograron escuchar estaban Halcón, como se hacía llamar el capitán Néstor Savio, y Sérpico, Ricardo Cavallo, notorios miembros del GT 3.3. El 7 de noviembre fueron secuestrados otros seis estudiantes de arquitectura y días después Sandoval logró la “recomendación” por un “procedimiento antisubversivo”.

El Tribunal de Apelaciones de París autorizó en mayo la extradición. Churrasco puso sus últimas fichas con el argumento de su nacionalidad francesa, pero el Consejo Constitucional lo desbarató. El Código de Procedimiento Penal francés establece que la nacionalidad francesa de la persona acusada “no es un obstáculo” y que “la ciudadanía se evalúa en el momento del delito por el cual se solicita la extradición”.

viernes, 14 de noviembre de 2014

La justicia francesa falló a favor de la extradición a Argentina del ex policía Mario Sandoval

El Consejo Constitucional francés dio este viernes su conformidad a la posibilidad de extraditar a Buenos Aires al ex policía franco-argentino Mario Sandoval, reclamado por la justicia argentina por crímenes de lesa humanidad. Los “sabios” franceses estimaron que Sandoval podía ser extraditado por haber obtenido la nacionalidad francesa después de los hechos de los que se le acusa.

El Consejo Constitucional francés dio luz verde este viernes a la posibilidad de extraditar al franco argentino Mario Sandoval, requerido por la justicia argentina por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura en el país sudamericano.

La defensa de Sandoval, naturalizado francés en 1997, apeló al Consejo Constitucional invocando la Carta Magna, que prohíbe que un francés sea extraditado, pese a que un artículo del código de procedimiento penal especifica que un ciudadano nacionalizado no puede ampararse en esta protección si los hechos que se le reprochan son anteriores a la adquisición de la nacionalidad francesa.

La defensa pretendía que, en nombre de la equidad, Sandoval pudiera de todos modos gozar de esta protección, lo que el Consejo Constitucional le ha negado este viernes. Esta entidad consideró que los legisladores crearon la salvedad para impedir que la naturalización sirviese para escapar de una extradición.

Mientras tanto, el juicio a Sandoval continúa. La corte de apelaciones de París dio el 28 de mayo luz verde a la extradición del ex policía buscado por 600 casos de violación de Derechos Humanos, que debe ser confirmada por un decreto gubernamental. Sin embargo, Sandoval apeló el fallo, que debe ser examinado el 21 de enero de 2015.

Ex miembro de la Policía Federal Argentina, Sandoval es requerido por la justicia argentina por crímenes cometidos en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), utilizado como centro de detención clandestina.
por RFI

jueves, 6 de noviembre de 2014

Un periodista procesado por cómplice

Agustín Bottinelli ordenó un reportaje apócrifo a Thelma Jara de Cabezas mientras estaba secuestrada en la ESMA

Fue una famosa tapa de la revista Para Ti, titulada “Habla la madre de un subversivo muerto”. Ayer, el juez Torres procesó por coacción al editor de la publicación por el carácter apócrifo de la entrevista.

 Por Gustavo Veiga

Agustín Bottinelli se convirtió en el primer periodista procesado por participar en delitos de lesa humanidad. El juez federal Sergio Torres le imputó la figura penal de coacción y trabó embargo por un millón de pesos sobre sus bienes al acreditar que fue el responsable de una entrevista apócrifa a Thelma Jara de Cabezas publicada en la revista Para Ti, de Editorial Atlántida, mientras se encontraba detenida-desaparecida en la ESMA.

El magistrado dio por probadas varias situaciones en la resolución judicial, que no incluye la prisión preventiva. Las principales: que hubo un reportaje fraguado y que el ex editor dio la orden de realizarlo. Tomó en cuenta también el testimonio de un secuestrado en la ESMA, Lázaro Gladstein, a quien una patota del centro clandestino hizo pasar por el sobrino de la mujer durante la nota. Valoró las declaraciones de otros testigos que responsabilizaron al periodista de las órdenes muy precisas que dio para su publicación. “Tenés que ir a hacer un reportaje, se trata de una subversiva arrepentida”, le dijo Bottinelli a Alberto Joaquín Scola, el redactor que lo realizó, según se desprende del fallo.

El procesamiento que tiene 200 hojas describe: “El objeto del reportaje habría sido poner en duda u ocultar la práctica de detenciones ilegales y desapariciones forzadas, incluida la de la propia entrevistada, y de difundir la idea de que la existencia de las desapariciones era una mentira sembrada por las organizaciones de derechos humanos. Finalmente, el imputado habría dispuesto la publicación de dicha nota –construida falsamente–, en el indicado medio gráfico, el día 23 de agosto de 1979, titulado ‘Habla la madre de un subversivo muerto’”.

El juez Torres señala en su resolución que “se encuentra probado que Bottinelli, valiéndose de la situación amenazante que atravesaba la mencionada Jara de Cabezas, respecto de su vida y su integridad física, arbitró los medios necesarios para que se le realizara la mencionada entrevista, resultando su acción apta para vulnerar el bien jurídico protegido por la norma, para luego fraguar su contenido y ordenar su publicación en la revista Para Ti”.

Pablo Llonto, el abogado de Jara de Cabezas, le dijo a Página/12 que apelará la calificación de “coacción” que aplicó Torres en su fallo, pero destacó que “estamos contentos porque es la primera vez en la Argentina que un periodista que fue parte del aparato de encubrimiento y de acción psicológica de la represión es procesado. Bottinelli es uno de los tantos periodistas que, conocedores de lo que estaba sucediendo, actuaban en conjunto con los militares y con los grupos de Inteligencia para hacerle creer a la sociedad que aquí no había secuestros, desapariciones, asesinatos, torturas, vuelos de la muerte y centros clandestinos”.

El procesado negó la relación con los marinos de la ESMA que se le imputa y descargó la responsabilidad por la entrevista en Aníbal Vigil, uno de los dueños de Atlántida, quien falleció: “No me pareció algo fuera de lo habitual que me llamara y me diera las coordenadas para que enviara un fotógrafo y un redactor a hacer la nota. El me dijo que se trataba de la madre de un guerrillero sin darme más detalles. Yo recibí el texto final de la entrevista tal como era habitual y sólo pude haber corregido la parte gramatical pero en ningún caso hubiera modificado el texto de la misma por dos razones, primero porque no lo hacía nunca y segundo porque era un pedido de la dirección”. El juez Torres no le creyó.