Autoridades del Tribunal Oral Federal Nº 5 de la ciudad de Buenos Aires realizaron hoy una inspección ocular en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en donde funcionó un centro clandestino en la última dictadura cívico militar.
A una semana del inicio del tercer juicio por delitos de lesa humanidad perpetrados en la ex ESMA, los funcionarios judiciales visitaron varios de los edificios con el fin de examinar los lugares precisos en los que eran mantenidos en cautiverio los detenidos, y el funcionamiento del Grupo de Tareas 3.3.2.
Junto al presidente del tribunal, Daniel Horacio Obligado, participaron de la inspección los jueces Adriana Paliotti, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi (juez suplente); el fiscal de la causa, Guillermo Friele; el secretario del tribunal, Martín Schawb; los abogados de la querella y los defensores oficiales de los imputados.
Carlos Lordkipanidse, Víctor Basterra y Enrique Mario Fukman, tres sobrevivientes de la ex ESMA, acompañaron a las autoridades del tribunal en el recorrido, encabezado por una integrante del área de Visitas Guiadas del Espacio Memoria y Derechos Humanos.
También formó parte de la comitiva Patricia Walsh, hija del escritor y periodista desaparecido Rodolfo Walsh, y querellante en la causa.
A la recorrida, que tuvo el valor legal de una audiencia, asistieron además Carlos Pisoni, representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria (ex ESMA); y Eduardo Tavani, director ejecutivo del Instituto Espacio Memoria (IEM).
El inicio de la visita fue al Casino de Oficiales, lugar elegido por la Armada para concentrar, torturar y desaparecer a los secuestrados, según consignó el Espacio por la Memoria en un comunicado.
El recorrido comenzó por el sótano del Casino, lugar al que inicialmente "se llevaba a los secuestrados antes de acceder a los pisos superiores del edificio en donde se encuentran `Capucha` y `Capuchita`, sitios en los cuales los secuestrados pasaban sus días en condiciones muy precarias".
En ese lugar, los jueces, defensas y querellas ingresaron a dos estrechas piezas donde permanecían las embarazadas.
La responsable de la visita guiada hizo referencia a las constantes modificaciones realizadas a las instalaciones del centro de detención cuando había visitas de organismos internacionales o de periodistas extranjeros, como ocurrió en el sector llamado "Capuchita".
Dicho lugar era la parte más estrecha del altillo y fue desmantelado en enero de 1978 con el fin de ocultar todo tipo de rastro que podría dar evidencia de lo que allí sucedía.
De igual forma, el equipo de conservación del edificio explicó detalles de esas remodelaciones y de las marcas u objetos dejados por los detenidos-desaparecidos durante su cautiverio.
También recorrieron la Enfermería, edificio donde ocasionalmente eran trasladados algunos detenidos para ser atendidos; y el Pabellón Coy, donde se realizaban tareas de logística, inteligencia, documentación y fotografía.
Asimismo, visitaron la Imprenta, lugar al que eran llevados algunos detenidos para realizar trabajo esclavo; y Talleres Automotores, utilizado para el acondicionamiento de vehículos que participaban en los operativos represivos ilegales.
En el nuevo debate oral y público de la mega causa ESMA serán investigados los casos de 789 víctimas. Serán juzgados 68 imputados, ex miembros (en su mayoría retirados) de la Policía Federal Argentina, la Armada, el Servicio Penitenciario Federal, la Prefectura Naval Argentina y el Ejército y tres civiles.
A una semana del inicio del tercer juicio por delitos de lesa humanidad perpetrados en la ex ESMA, los funcionarios judiciales visitaron varios de los edificios con el fin de examinar los lugares precisos en los que eran mantenidos en cautiverio los detenidos, y el funcionamiento del Grupo de Tareas 3.3.2.
Junto al presidente del tribunal, Daniel Horacio Obligado, participaron de la inspección los jueces Adriana Paliotti, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi (juez suplente); el fiscal de la causa, Guillermo Friele; el secretario del tribunal, Martín Schawb; los abogados de la querella y los defensores oficiales de los imputados.
Carlos Lordkipanidse, Víctor Basterra y Enrique Mario Fukman, tres sobrevivientes de la ex ESMA, acompañaron a las autoridades del tribunal en el recorrido, encabezado por una integrante del área de Visitas Guiadas del Espacio Memoria y Derechos Humanos.
También formó parte de la comitiva Patricia Walsh, hija del escritor y periodista desaparecido Rodolfo Walsh, y querellante en la causa.
A la recorrida, que tuvo el valor legal de una audiencia, asistieron además Carlos Pisoni, representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en el Espacio Memoria (ex ESMA); y Eduardo Tavani, director ejecutivo del Instituto Espacio Memoria (IEM).
El inicio de la visita fue al Casino de Oficiales, lugar elegido por la Armada para concentrar, torturar y desaparecer a los secuestrados, según consignó el Espacio por la Memoria en un comunicado.
El recorrido comenzó por el sótano del Casino, lugar al que inicialmente "se llevaba a los secuestrados antes de acceder a los pisos superiores del edificio en donde se encuentran `Capucha` y `Capuchita`, sitios en los cuales los secuestrados pasaban sus días en condiciones muy precarias".
En ese lugar, los jueces, defensas y querellas ingresaron a dos estrechas piezas donde permanecían las embarazadas.
La responsable de la visita guiada hizo referencia a las constantes modificaciones realizadas a las instalaciones del centro de detención cuando había visitas de organismos internacionales o de periodistas extranjeros, como ocurrió en el sector llamado "Capuchita".
Dicho lugar era la parte más estrecha del altillo y fue desmantelado en enero de 1978 con el fin de ocultar todo tipo de rastro que podría dar evidencia de lo que allí sucedía.
De igual forma, el equipo de conservación del edificio explicó detalles de esas remodelaciones y de las marcas u objetos dejados por los detenidos-desaparecidos durante su cautiverio.
También recorrieron la Enfermería, edificio donde ocasionalmente eran trasladados algunos detenidos para ser atendidos; y el Pabellón Coy, donde se realizaban tareas de logística, inteligencia, documentación y fotografía.
Asimismo, visitaron la Imprenta, lugar al que eran llevados algunos detenidos para realizar trabajo esclavo; y Talleres Automotores, utilizado para el acondicionamiento de vehículos que participaban en los operativos represivos ilegales.
En el nuevo debate oral y público de la mega causa ESMA serán investigados los casos de 789 víctimas. Serán juzgados 68 imputados, ex miembros (en su mayoría retirados) de la Policía Federal Argentina, la Armada, el Servicio Penitenciario Federal, la Prefectura Naval Argentina y el Ejército y tres civiles.
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