miércoles, 25 de febrero de 2015

Revocaron la prisión domiciliaria de Pedro Bolita

El Tribunal federal Oral N° 5, revocó la prisión domiciliaria de Carlos Galián, alías Pedro Bolita, uno de los genocidas contra quien se sigue juicio oral por los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención de la ESMA.

La querella de Justicia Ya!, patrocinada por APeL, solicitó se revoque la prisión domiciliaria de la que goza este imputado por haber violado las condiciones de detención. En un video difundido en las redes sociales, se lo podía ver a Galián atendiendo un kiosko y confraternizando con vecinos en la zona de Castelar, provincia de Buenos Aires.

No obstante la petición, el Tribunal ordenó que se lo trasladara al Hospital Naval por supuestas afecciones de salud. Rechazamos estos beneficios otorgados a los partícipes del genocidio ocurrido entre 1976/1983 que es casi un modus operandi ya que se otorgan las mismas de manera ilimitada.

En el escrito presentado, se destacaba que hace ya más de 2 años, nuestra querella solicitó se revocaran todas las prisiones domiciliarias concedidas al 27% de los 67 imputados en la causa ESMA, lo que al día de hoy no fue resuelto por el Tribunal.

Por el contrario, en este tiempo demostramos que nos asistía la razón cuando se descubre a Pedro Bolita oficiando de kiosquero y cuando el ginecólogo Jorge Magnacco, sale de shopping luego de asistir a una audiencia en los tribunales de Comodoro Py.

Las prisiones domiciliarias además, carecen de los controles suficientes por el estado lo que provoca un doble desmérito: en primer lugar, que los represores puedan profugarse, lo que ya ha ocurrido en otros casos, y el riesgo de que las víctimas deban toparse con sus torturadores porque pasean felizmente por la calle. Los tribunales, incluso autorizan a algunos represores a salir a caminar por el barrio donde viven por“cuestiones de salud”.

Revocación de todas las prisiones domiciliares
Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas por todos los compañeros

lunes, 23 de febrero de 2015

Comienza el juicio oral en el caso Jorge Vildoza, segundo jefe de la ESMA

Otra “batalla por la identidad”

Este martes empiezan las audiencias donde se juzga a Ana María Grilmaldos, esposa del marino supuestamente fallecido, por apropiarse de Javier Penino Viñas en 1977. Su familia espera que el juicio, además de hacer justicia, haga cambiar de posición a Javier, que defiende a la acusada.

 Por Alejandra Dandan

Hace 38 años, el marino Jorge Vildoza robó de la Escuela de Mecánica de la Armada a un recién nacido, el hijo de Cecilia Viñas y de Hugo Penino. Un sobreviviente de la ESMA vio salir al segundo jefe de la ESMA, de civil y con un bebé en brazos, un día feriado. Siete años más tarde, un médico atendió a ese mismo niño en una casa de Martínez. Le llamó la atención que la supuesta madre pareciera la abuela, que la pieza pareciera un quirófano, que el chico estuviera tan triste y que en la casa hubiera un cuadro con un marino. El médico habló con las Abuelas de Plaza de Mayo, presentó un dibujo que él hizo del chico, y así fue que los Penino Viñas obtuvieron la primera pista cierta de una búsqueda que igual se hizo infinita. El niño fue identificado formalmente en 1998, lleva el nombre de Javier Gonzalo Penino Viñas, pero mantiene vínculos con sus apropiadores y vino de Londres, donde vive, a declarar por la defensa en el juicio oral que empieza este martes contra su apropiadora, Ana María Grilmaldos. Ahí se va a cruzar con su abuela Cecilia Pilar Fernández, madre de Cecilia Viñas, que tiene 91 años y quiere dar “una de sus últimas batallas por la identidad de ese nieto”.

“Sería muy bueno escucharlo y que escuche –dice Estela de Carlotto–. Creo que si tuviera oportunidad de escuchar la voz de su madre clamando desde el secuestro por él y pidiendo la oportunidad de que se lo salve, y se lo encuentre, por ahí le llega al alma el mensaje que le da su mamá desde el cautiverio, una mamá que nunca volvió.” Entre diciembre de 1983 y marzo de 1984, Cecilia Viñas logró comunicarse telefónicamente desde algún lugar donde permanecía secuestrada. Su hermano Carlos, que también será testigo, grabó el audio que la familia todavía conserva.

“Es conmocionante sin ninguna duda porque, de alguna manera, lo vamos a ver sentado en la vereda de enfrente, pero confiamos en que todo lo que se exponga, por lo menos de nuestra parte, va a ser la verdad y que eso actúe y tenga consecuencias –dice–. Me dijeron que quiere estar y que declarará primero para después participar del resto del juicio. A mí me parece fantástico. De alguna manera va a estar escuchando, viviendo cada paso y va a ver a su abuela de 91 años declarar por enésima vez.” Y dice: “Me preocupa sobremanera esa abuela de Javier, mi mamá, que tiene 91 años y va a librar una de sus últimas batallas para hacer algo por la identidad de su nieto, por la verdadera incorporación de su nieto a la familia, que es lo único que puede hacer por su hija”.

–¿Qué espera la familia de este juicio?

–Estábamos ansiosos, esperábamos este momento. Hemos visto cómo muchos represores y apropiadores no han llegado a tener un juicio con una sentencia donde quede claro el grado de culpabilidad y responsabilidad. En este caso, a mí y toda mi familia, nos parece súper grave llegar al juicio oral después de mucho tiempo.

–¿Cuántos años hace que esperan?

–Desde que detectamos que Javier era el hijo de Cecilia, él tenía siete años. Estamos hablando de treinta años atrás, casi 31. Teniendo en cuenta cómo se dieron las cosas, pensamos que va a ser muy importante la remoción de todo lo ocurrido por Javier, que es la víctima más directa, ya que de Cecilia no tenemos ningún tipo de novedad ni de Hugo tampoco. Esto es importante para que Javier pueda atravesar un proceso de juicio totalmente justo y pueda sacar sus propias conclusiones. No sabemos cuáles serán los resultados pero a pesar de la morosidad, o a pesar de que esta señora está detenida en forma domiciliaria por su estado de salud, yo creo que si hay Justicia y se hace justicia, tiene que tener una sentencia que diga que lo que se robaron es un ser humano. Que se lo robaron de la panza de la mamá, que tiene agravantes muy serios, porque el señor Vildoza no trabajaba en una fábrica. Y si de repente apareció con un bebé y trabajaba en la ESMA, no era muy difícil deducir de dónde venía. Y además, todo lo que hemos sabido, incluso a partir de Javier, sobre los pasos que ellos fueron dando para ocultarlo.

–Hubo otros nietos con dificultades en la reconstrucción de los vínculos con la familia biológica. ¿Imaginan un camino semejante?

–Es un proceso que él tiene que hacer y creo que el juicio va a ayudar a que procese toda la información y que vaya tomando sus conclusiones. Ya es un hombre adulto. Una persona que tiene dos hijos, que puede evaluar qué pasaría con él si alguien le robara un hijo, si él perdonaría a alguien que le robara un hijo por más que lo cuide y lo quiera mucho. Esto lo tiene que vivir. Como dijo mi mamá la última vez que habló con él: son lugares donde nos puso la vida, no son lugares que elegimos. Yo me acuerdo de que cuando a los 21 años Javier recuperó su identidad, un día le dije: “Vos pensá que te podíamos haber encontrado a los siete años”. Y él me dijo: “Si me hubieran restituido a los siete años, me hubieran quebrado”. Yo escucho lo que dicen otros nietos que atravesaron situaciones similares y que después se fueron dando cuenta, y creo que es un proceso que tiene que pasar, aunque va a ser doloroso para todos.

–¿Quiénes eran sus padres?

–Eran dos personas que querían un mundo mejor. Dos personas pensantes. Dos estudiantes. Y dos trabajadores. Gente solidaria. Gente que tenía sueños muy fuertes. Para ellos y para sus hijos, para su hijo y que les arrancaron esa posibilidad. Y si realmente este tribunal hace una sentencia justa, pienso que vamos a estar reivindicando a los padres de Javier y vamos a ayudar a que Javier dé un paso más hacia su libertad.

–¿Cómo obtuvieron los primeros datos?

–A Abuelas le llegó una información de un médico que estaba de guardia en una clínica de la obra social naval y atendió a un chico cuando tenía cinco años en una casa en la zona de Martínez. Le llama la atención que la persona que dice ser la madre parezca la abuela; que la habitación sea como un quirófano, tan pulcra que no era una habitación de un chico de cinco años; que al chico se lo viera triste. Y que en el living había una foto de un marino con uniforme y la casa era bastante similar a un barco. Sacó conclusiones. Además era dibujante. Hizo un bosquejo, un pequeño identikit de cómo era el chico. Miramos eso y nos pareció interesante. Se hizo la tramitación normal de todas las denuncias. Pedimos la partida de nacimiento y detectamos la dirección y el nombre de un médico de la Marina.

–¿Qué más hubo?

–Estaba la fecha de nacimiento, que era el 7 de septiembre, y coincidía con la que teníamos del parto de Cecilia. Fuimos a ver a la persona que había hecho la denuncia. Estuvimos con mi mamá. Llevamos una foto de mi hija cuando tenía cuatro años. Estaba con una visera de cartón y podía pasar por un niño. Cuando se la mostramos, el médico nos dijo: “¡Ah, le sacaron una foto!”, por el parecido que había. Entonces, estaba la fecha; también estaba la declaración de Sara Osatinsky que decía que Cecilia había dado a luz en la ESMA. Escarbamos más. Vimos que Juan Gasparini (otro sobreviviente) había dicho que había visto a Vildoza un día feriado salir de la ESMA, vestido de civil, con un bebé. Había una cantidad de elementos tal que le pedimos al juez de instrucción que citara a Vildoza. El juez era el mismo que estaba interviniendo en la causa por los llamados de Cecilia. Lo citó como imputado no procesado. Vildoza se negó a hacerse el análisis y se puso prófugo. Esa fue para nosotros la ratificación de que Javier era Javier y a partir de ahí hasta localizarlo no paramos. Cuando la Justicia argentina no funcionaba para nada, recurrimos a la española. Fuimos los primeros testigos con Baltazar Garzón. Y esto dio lugar a una cantidad de entrevistas en Televisión Española que se vieron en muchos países. A partir de ahí empezó a haber relación entre Javier y la doctora María Servini de Cubría (que llevó la instrucción de la causa). Y lo demás es historia conocida.

viernes, 20 de febrero de 2015

La extradición de Mario Sandoval objeto de un nuevo proceso en Francia

La orden de arresto internacional de Mario Sandoval fue enviada a la sede de Interpol en Francia
El tribunal de casación de París frenó este miércoles la extradición de Mario Sandoval, expolicía acusado de haber sido un torturador durante la dictadura de Argentina (1976-83). Pero ordenó un nuevo juicio. La abogada del Estado argentino, Sophie Thonon, estimó que este nuevo procedimiento durará al menos un año.
 
El tribunal anuló la autorización dada en apelación a la extradición de Sandoval. El juez del tribunal precisó que habrá un nuevo proceso sobre el pedido de extradición de Sandoval a Argentina en el tribunal de apelación de Versalles, en la periferia de París.

La abogada del Estado argentino, Sophie Thonon, se mostró relativamente satisfecha con la decisión anunciada  por el tribunal de casación.

"El tribunal podía anular la decisión o confirmarla, optó por anularla pero reenviando la causa a otro tribunal", lo que significa, "que vamos a poder seguir defendiendo la condición de crimen de lesa humanidad imprescriptible y del carácter de crimen continuo de la desaparición forzosa", que fue cuestionado por el fiscal general de este tribunal, dijo la abogada.

El tribunal de casación, la más alta instancia judicial francesa, se pronunció sobre el caso a raíz de un recurso presentado por Sandoval después que el tribunal de apelación de París autorizara el 28 de mayo pasado su extradición.

Ese tribunal dio un dictamen favorable a la extradición, pero sólo por un delito, la desaparición del estudiante Hernán Abriata en octubre de 1976, considerando que los otros cargos de que se acusa en Argentina a Sandoval están prescriptos o no le pueden ser imputados a título personal.

"¡Hernán Abriata, presente, ahora y siempre!"

Al pronunciarse el veredicto, miembros de asociaciones defensoras de los derechos humanos presentes en el tribunal enarbolaron retratos del estudiante Hernán Abriata, de cuya desaparición es acusado Sandoval, y gritaron "¡Hernán Abriata, presente, ahora y siempre!".

Acusado de tortura

Mario Sandoval, que reside en Francia desde que se restauró la democracia en Argentina y obtuvo la nacionalidad francesa en 1994, es acusado por la justicia argentina de "torturas, torturas que causaron muerte" y "privación ilegal de libertad agravada", cuando era policía.

Sandoval niega ser autor de esos delitos. Durante el proceso en apelación, se declaró víctima de "persecución política" en Argentina.

La abogada del Estado argentino, Sophie Thonon, estimó que este nuevo procedimiento durará al menos un año.

martes, 17 de febrero de 2015

Recordatorio extradición del genocida SANDOVAL

El miércoles 18 de febrero -14 hs. Francia- 10 hs. Argentina, la Corte de Casación del Palacio de Justicia de París. en Audiencia Pública  se pronunciará en forma definitiva sobre la extradición de Mario Alfredo Sandoval.

Invitan y participan numerosos organismos de derechos humanos, también la embajada argentina en París estará presente. La FIDH (Federación Internacional de Derechos Humanos) en París, refuerza la posición de extradición con un documento, que será difundido próximamente.

La embajadora argentina en Francia, María del Carmen Squeff envió previamente una nota de apoyo a los familiares de Hernán Abriata.

Los familiares y organismos en la Argentina impulsamos notas importantes para su difusión en los medios y daremos a conocer una declaración conjunta a partir de la resolución del miércoles en París.
Saludos cordiales


COLLECTIF ARGENTIN POUR LA MÉMOIRE

Activités Février 2015
Nous vous invitons à participer :
 Mercredi 18 février  à 14h : Extradition – Sandoval
 La Cour de Cassation rendra  sa décision sur l'extradition de Mario Sandoval.
Lecture de la délibération en audience publique, le mercredi à 14h dans la salle de la Chambre Criminelle de la Cour de Cassation, au Palais de Justice de Paris -5, quai de l'Horloge, métro "Cité"-  (Prévoir une longue file d'attente à l'entrée du Palais) -
Nous vous attendons nombreux !
 Ci-joint le communiqué de presse  conjoint de la FIDH et ses ligues membres en France, LDH, et en Argentine, CAJ (Comité de Accion Juridica), LADH (Liga Argentina por los derechos del hombre), CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), avec l'ACAT et FAL (France-Amérique latine) et le soutien du "Collectif Argentin pour la Mémoire", sur l'audience et la décision de la Cour de cassation du 18 février prochain sur l'extradition de Mario Sandoval :
 Il est en ligne sur le site de la FIDH:
- français: https://www.fidh.org/La-Federation-internationale-des-ligues-des-droits-de-l-homme/ameriques/argentine/16950-argentine-des-ong-denoncent-la-position-du-ministere-public-francais-dans
- espagnol: https://www.fidh.org/es/americas/argentina/16951-argentina-varias-ong-denuncian-la-postura-de-la-fiscalia-francesa-en-el

domingo, 8 de febrero de 2015

Los sobrevivientes de la ESMA volvieron a la isla El Silencio

(Por La Retaguardia) 
Un recorrido fotográfico por la visita a la isla El Silencio, el lugar en el Delta en el que escondieron a los detenidos durante la visita al país de la Comisión interamericana de Derechos Humanos en 1979. 

Los sobrevivientes presentes en la inspección ocular que se realizó en el marco de la megacausa, el 5 de febrero de 2015: Carlos "Sueco" Lordkipanidse, Osvaldo Barros, Enrique "Cachito" Fukman, Alfredo "Mantecol" Ayala, Angel Strasseri, Victor Basterra y Leonardo "Bichi" Martinez.

El predio que se utilizó como Centro de detención durante casi dos meses era un espacio de descanso del Arzobispado de la provincia de Buenos Aires. En la casa grande alojaron a los secuestrados que realizaban tareas esclavas, junto a los oficiales. Solo en esa casa eran 19 varones y 4 mujeres. En la otra, más chica, en un espacio en condiciones inhumanas, se encontraban casi 15 detenidos más: los que en Esma estaban en Capucha.


Enrique Cachito Fukman y Alfredo Mantecol Ayala en viaje hacia la isla.


Carlos "Sueco" Lordkipanidse
Osvaldo Barros y Victor Basterra, 

Llegando a la Isla, "Cachito" Fukman, Osvaldo Barros y Victor Basterra


El fiscal Guillermo Friele, Fukman, Barros, Basterra y Ayala.

El sueco señala el lugar donde fue tomada la fotografía "La Parca": la protagonista era Lucía Deón, una compañera secuestrada y el autor uno de los represores. Ganó un importante premio de fotografía.

Basterra y Marcelo Ardetti, hijo de Enrique Ardetti, que también pasó por la isla estando secuestrado caminan adelante. Atrás, Osvaldo Barros.


Interior de la casa grande



Cachito enumera a los compañeros detenidos que pasaron por la isla, estirando con fuerza los dedos mientras dice meticulosamente cada nombre.

Los sobrevivientes Enrique Fukman, Angel Strasseri, Carlos Lordkipanidse y Osvaldo Barros declarando frente a los miembros del tribunal.

Leonardo "Bichi" Martinez, aportando detalles desde la galería de la casa.

Vista lateral de la casa grande

Vista posterior de la casa grande

Los sobrevivientes le cuentan tribunal las tareas que estaban obligados a realizar durante su estancia en el lugar, como el corte de madera de álamo, y la recolección de formio.


Integrantes del tribunal cruzando el puente ahora destruido, que comunicaba la casa grande con la casa chica.

Barros describe cuidadosamente las pésimas condiciones del cautiverio en la casa chica, enumera a las y los secuestrados y cuenta situaciones a las que eran sometidos.
Casi quince compañeras y compañeros ocuparon este espacio. Eran quienes en Esma estaban en Capucha, habían sido secuestrados recientemente.
Osvaldo Barros entrando al espacio donde pasaron su cautiverio en la Isla del Silencio.
Algo más de 1,60 mt. de altura tiene el espacio debajo de la casa chica donde se encontraban en condiciones inhumanas.

Barros y Basterra relatan lo vivido al secretario Martín Schwab

Leonardo "Bichi" Martinez
Marcelo Ardetti, junto al hueco de entrada del espacio donde estuvo secuestrado su padre, Enrique "el Gordo" Ardetti
Enrique "Cachito" Fukman con Marcelo Ardetti.

Carlos "Sueco" Lordkipanidse, frente a la casa chica.
El muelle frente a la casa chica, que era el único acceso al predio cercano al Paraná Miní en 1979.
Victor Basterra cruzando el muelle hacia la lancha para emprender el regreso.