Terminaron los alegatos de la defensa y renunció el abogado de cinco acusados
El abogado Alfredo Solari, defensor de cinco de los acusados en el juicio por los crímenes cometidos en la ESMA, renunció hoy por "razones de salud", al culminar el último de los alegatos y tras afirmar que sus clientes eran "chivos espiatorios" juzgados por "tribunales revolucionarios".
La renuncia de Solari y tres de sus hijos a las defensas de los acusados Ricardo Cavallo, Juan Carlos Rolón, Pablo García Velazco, Raúl Scheller y Alberto González, fue vista como una maniobra dilatoria por parte del fiscal Pablo Ouviña, debido a que los ex represores pidieron, y les fue concedido, un plazo de una semana para designar nuevo defensor.
La renuncia de Solari, pese a la presentación de ese escrito, tomó "por sorpresa" a sus clientes, en una audiencia en la que estaba previsto que Ouviña iniciara la "réplica", penúltimo de los pasos previos a una resolución de los jueces del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) encargados del juicio más importante, por su trascendencia nacional e internacional, de los que se llevan a cabo en materia de crímenes de lesa humanidad.
De hecho, tras retirarse Solari el tribunal pasó a sucesivos cuartos entermedios, tras los cuales le aceptó la renuncia, designó una defensora oficial ad hoc, Daniela Mazza y fijó un plazo de cinco días para que los acusados designen un nuevo defensor particular o decidir si siguen con ella.
Aún así el más extenso de los intervalos se produjo cuando el presidente del Tribunal anunció que iban a tratar de localizar al abogado Julio Coronel, defensor de su padre homónimo, quien rechazó a la defensora oficial.
Solari, en su alegato esperpéntico se despachó contra el actual gobierno y esbozó que los juicios por violaciones de los derechos Humanos fueron impulsados por "Estados Unidos y Gran Bretaña para castigar a las Fuerzas Armadas argentinas por la guerra de Malvinas".
El abogado Alfredo Solari, defensor de cinco de los acusados en el juicio por los crímenes cometidos en la ESMA, renunció hoy por "razones de salud", al culminar el último de los alegatos y tras afirmar que sus clientes eran "chivos espiatorios" juzgados por "tribunales revolucionarios".
La renuncia de Solari y tres de sus hijos a las defensas de los acusados Ricardo Cavallo, Juan Carlos Rolón, Pablo García Velazco, Raúl Scheller y Alberto González, fue vista como una maniobra dilatoria por parte del fiscal Pablo Ouviña, debido a que los ex represores pidieron, y les fue concedido, un plazo de una semana para designar nuevo defensor.
La renuncia de Solari, pese a la presentación de ese escrito, tomó "por sorpresa" a sus clientes, en una audiencia en la que estaba previsto que Ouviña iniciara la "réplica", penúltimo de los pasos previos a una resolución de los jueces del Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) encargados del juicio más importante, por su trascendencia nacional e internacional, de los que se llevan a cabo en materia de crímenes de lesa humanidad.
De hecho, tras retirarse Solari el tribunal pasó a sucesivos cuartos entermedios, tras los cuales le aceptó la renuncia, designó una defensora oficial ad hoc, Daniela Mazza y fijó un plazo de cinco días para que los acusados designen un nuevo defensor particular o decidir si siguen con ella.
Aún así el más extenso de los intervalos se produjo cuando el presidente del Tribunal anunció que iban a tratar de localizar al abogado Julio Coronel, defensor de su padre homónimo, quien rechazó a la defensora oficial.
Solari, en su alegato esperpéntico se despachó contra el actual gobierno y esbozó que los juicios por violaciones de los derechos Humanos fueron impulsados por "Estados Unidos y Gran Bretaña para castigar a las Fuerzas Armadas argentinas por la guerra de Malvinas".
Ahora este abogado deberá enfrentarse al JUICIO ACADEMICO que le espera en la Facultad de Derecho por la permanente apología del Terrorismo de Estado que se cobró 30.000 personas en Argentina.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs lo mejorcito que lei ultimamante.. no puede ser que haya un abogado asi y nadie diga nada... que ahora se dedique a trabajar con los abogados laborales y defienda trabajadores gratis para lavar su conciencia.
ResponderEliminarEl Dr. Solari, falleció. No creo que haya sido una maniobra dilatoria, fue un excelente profesor, que no renegaba de las atrocidades cometidas por sus defendidos, sino que jurídicamente podía demostrar que el ordenamiento legal argentino se sustentan en que el "fin no justifica los medios". No hacía apología del "terrorismo de estado", no tuvo un juicio académico, enseñaba garantías constitucionales del derecho penal. Me caen mal los milicos, me caen mal los asesinos (sean militares, o cachito del barrio), pero no existe estado de derecho si nos convertimos en Maquiavelo.
ResponderEliminarSaludos.