martes, 26 de febrero de 2013

Los mellizos represores de la ESMA

Los García Velazco se hacen pasar uno por otro en los juicios por violaciones a los derechos humanos

Debido a la confusión sobre su identidad, Pablo Eduardo García Velazco, alias Serra, fue absuelto en el primer juicio de la ESMA. Ahora, en el segundo proceso, ambos hermanos están acusados y detenidos por delitos de lesa humanidad.

 Por Alejandra Dandan

Los García Velazco son dos marinos, hermanos mellizos, que usaron distintos apodos durante la última dictadura. Los dos estuvieron en la Escuela de Mecánica de la Armada, pero desde hace años se hacen pasar uno por otro para sembrar dudas sobre sus identidades en las causas de lesa humanidad. Esto le facilitó a uno de ellos ser absuelto en el último juicio de la ESMA. En el nuevo juicio, están acusados los dos. La reconstrucción de legajos y el cruce de testimonios dejaron claras sus trayectorias en la Armada, sus roles y la relación entre los nombres y los alias. Uno es Miguel Angel García Velazco, alias Dante, y el otro, Pablo Eduardo García Velazco, alias Serra. En las últimas semanas, los dos fueron indagados. Primero Dante y ayer Serra. En la declaración nuevamente intentaron confundirlo todo, pero sobre todo lo hizo Dante, que se autodefinió como Serra para seguir construyéndose una máscara.

Entre uno y otro mellizo hubo diferencias de tareas y hay distinciones en sus trayectorias, de las que dieron cuenta desde siempre los sobrevivientes, y que permitieron ir reconstruyendo sus perfiles a lo largo de estos años. Miguel Angel García Velazco (Dante) integró el Grupo de Tareas 3.3.2, fue oficial de Inteligencia y era uno de los hombres “permanentes” de la ESMA. Se casó con una española y se estableció en España. En este momento está con prisión domiciliaria.

Pablo Eduardo García Velazco (Serra) era oficial de Inteligencia del Servicio de Inteligencia Naval (SIN), que tenía un área dentro de la ESMA. Se lo conoce también como Fernando Serra, Sierra, Jorge o Juan. Es soltero, vivió con su madre (hoy de 94 años) durante 34 años en Ramos Mejía. A la salida de la Armada trabajó como productor de seguros y ahora está detenido en el penal de Ezeiza. El es quien además interpuso un recurso para volver a vivir con su madre, dice que tiene que volver a trabajar para mantenerla. El caso es analizado por los jueces del Tribunal Oral Federal 5, que se vieron interviniendo casi como un tribunal de familia: convocaron a declarar a las dos personas que cuidan a la mujer, leyeron las cartas de la madre en las que defiende a Serra, pero no así a Dante, pidieron informes de sueldos a la Armada para analizar los ingresos, hicieron una audiencia con el hermano que no aporta y ahora esperan una respuesta de la Anses para dar una respuesta definitiva.

“Una vez más los mellizos intentan sembrar dudas en relación con su identidad, aunque sólo uno de ellos, Miguel Angel (Dante), es el que quiere hacerse pasar por el otro”, dice la fiscal Mercedes Soiza Reilly. “Pablo García Velazco siempre sostuvo lo mismo. En cambio Miguel, en este juicio afirma ser quien no es. Ambos usaban apodos, ambos intervinieron en la represión de Estado, ambos estuvieron en la ESMA, ambos estuvieron dispuestos a aniquilar a la subversión. Por eso, ambos fueron condecorados por Massera en 1978.”

En el juicio anterior, el Tribunal absolvió a Serra luego de que la fiscalía sostuvo que se había confundido de acusado. La sentencia estableció en ese sentido que “durante el curso del debate se procuró averiguar, con total certeza, si Pablo Eduardo García Velazco en algún momento se desempeñó como miembro integrante de la Unidad de Tareas 3.3.2, si actuó bajo el seudónimo Dante, si contrajo matrimonio con una ciudadana española, si tenía una herida de bala en su pierna y en su caso si era aviador naval”. La sentencia respondió a esos interrogantes con lo siguiente: “Pablo Eduardo García Velazco se desempeñó en el SIN”, reconstrucción que se hizo a partir de su legajo. “Su apodo era Sierra, Serra, Jorge o Juan. Este extremo lo prueban los testimonios.” Descartaron otros dos ejes de confusión: la existencia de la herida en una pierna, descartada por un pericia médica, y que haya sido piloto de avión, a través de su legajo, rol que sí tuvo su hermano.

Ayer, en la audiencia, Serra dijo su nombre: “Soy Pablo Eduardo García Velazco, argentino, soltero, fecha de nacimiento: 10 de noviembre de 1946, resido en Ramos Mejía desde hace 34 años. Nunca he residido en el extranjero, me desempeñé como productor de seguros desde mi retiro en la Armada. En la Escuela Naval mis compañeros me decían Caroli”.

–¿Cómo? –repreguntó el presidente del TOF 5, Leopoldo Bruglia.

–Caroli.

Frente a los jueces rechazó “todos y cada uno de los cargos, nada tengo que ver con los mismos toda vez que yo prestaba servicios en un lugar distinto de la ESMA y fuera del espacio físico de la ESMA”, mintió, porque el SIN tuvo un lugar en la ESMA. Y se quejó porque “hasta el mismo juzgado” se confundía con la identidad: indicó que le prescribió un tratamiento por cardiopatía vascular, una patología que él no tenía.

En el juicio, ésta será la última semana de indagatorias de los 67 acusados. Ayer también declararon otros dos marinos. Pedro Antonio Santamaría, vicealmirante retirado de la Armada, que afronta su primer juicio, está imputado por más de 300 víctimas, entre ellos 15 niños apropiados. En la declaración negó los cargos. Luego declaró el marino Raúl Enrique Scheller, alias Pingüino, Schelling, Mariano y Miranda, oficial retirado de la Armada e integrante del sector Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA. Es el segundo juicio que enfrenta, en 2011 recibió prisión perpetua. En este juicio está imputado por más de 150 víctimas, entre ellas 12 niños apropiados. Scheller debía haber declarado semanas atrás, pero se pospuso porque les pidió a los jueces autorización para incorporar una película como prueba, llamada Guerra en Argentina. El Tribunal no se lo permitió porque se presentó fuera de tiempo, y ayer él aprovechó la indagatoria para expresar su disgusto. Con una escarapela en el traje, dijo: “La imagen de los hechos ocurridos cuarenta años atrás ayuda a que esa población que era muy joven pueda ver la realidad de vivir en un país sumido por la violencia”.

El marino, que es abogado, leyó el resto de la declaración. Reiteró la hipótesis de guerra y una y otra vez llamó “relato” a las causas de lesa humanidad.

Las audiencias continúan miércoles y jueves. Están previstas las últimas indagatorias a Julio Antonio Torti, Antonio Vañek y Carlos Orlando Generoso, que declarará, si todo sigue como hasta ahora, desde el hospital. Y pasado mañana están previstas indagatorias a Carlos Jaime Fraguio y Eduardo Morris Girling. El Tribunal adelantó una semana el comienzo de las testimoniales, que empezarían el lunes próximo.

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